Padre, en mis horas
te recuerdo, amistad hoy en solitario.
Al derredor te busco sin encontrarte,
en la púrpura de un Cielo azulado.
El crujir de las olas siento
romperse, alejarse de mi lado.
Añoro soñando tenerte,
y te alejas... y te alejas y yo...otra vez en solitario,
aguardando tu amistad,
perdidos abrazos.
Retratos atrás quedaron
tiempo en el recuerdo, pasado.
Caricias tiernas de infancia
de ilusión inigualable mi corazón
llenaron.
Hoy viene el aroma de aquellas rosas,
gladiolos, azucenas, regados...
Bajo el pálido resplandor quedó
mientras te fuiste alejando.
Lloraron la cadencia perdida...
padre, la distancia marcó
un mundo separado.
No, no aisló tu presencia. En mísiempre estas...con tu mirada limpia...
¡Esperando el reencuentro en ese tu
Cielo dorado...!