LAPODEROSA

Estas en mi esta noche, sin posible retorno,

sin un solo recurso que me libre de ti.

Esta noche luminosa, llena de esplendor y fragancia nocturna,

tendidos sobre el césped, al mirarte siento la atracción

de su cuerpo ardiente, pregonando placer.

Me siguen en la noche esos ojos,

de mirada imponente donde se refleja un infinito océano,

oscuro y abismal.

Nos envuelve el silencio, la indefensa ternura,

de labios provocantes e insinuantes,

encendiendo la hoguera fructífera,

desencadenando un mar de placer dentro de nuestro ser.

Mi cuerpo se mueve al compás de la noche,

la luna deja figurar a través de mi ropa, mis ardientes senos.
Mi ropa ceñida a mi cuerpo, excitaba su mirada.

Mi vestido le estorbaba a mi cuerpo,

ese cuerpo candente virginal que atraía tu mirada fogosa,

mientras tenía un vaivén seductor, como los veleros en alta mar,

resistiéndose a los vientos. Le siento como un hierro

candente en mi cuerpo, llevo grabada a fuego la marca de su amor.

Sin calmar la temperatura ardiente de mi sexo,

se enredas entre mi cabello oro como el sol,

con olor agradable a rosas frescas, le envuelves en la mirada

centellante de mis ojos azules.

No puedo defenderme del calor de sus manos,

que lentamente desnudan mi cuerpo para acariciarme,

sintiendo la necesidad de poseerme allí mismo,

bajo esa noche estrellada y siento que ya no  hay! hay!

no me queda nada que hablar.

No quiero que me envuelvas, pero tal vez lo quiero.

Le siento en mi cintura como un estrecho abrazo.

Esta noche lo voy sintiendo dentro de mí, ya no me defiendo,

me dejo llevar por ese sentimiento que nos arrastra a la locura,

para así fundirnos en un solo ser.

Ahora tal vez no supiera como vivir sin ti,

así que arrásame la vida y déjame morir.

MMMMMMMMM oohhh aaahh!