He visto unos labios rojos ,con una frescura que provocan;
me parece al verlos,dos claveles
que vienen luciendo su gracia galana.
cuando me sonríen,me cautiva
ese bello estuche de formas tan perfectas,
que guardan un tesoro de perlas
hermosas y que el mar rememora
con su alegre canto.
Labios que estoy deseando;
ánfaros colmados de licor divino ,
quisiera embriagarme con tu dulce vino
y apagar la sed que me esta matando.
pero yo nada soy y nada
he sido, he admirado lo bello y divino,
he sido soñadora;
quizás un polluelo de un cóndor que
quiso alzar el vuelo,para
ganar la cumbre,en un
instante.
